Medical Health Cluster

3 abril, 2022

COVID-19: el resumen semanal (25 al 31 de marzo de 2022)

China reafirma su política de “COVID-19 cero” y dispone su mayor confinamiento desde 2020

Cuando a comienzos de 2020 China confinó a los 11 millones de residentes de Wuhan durante 76 días, el resto del mundo, hasta entonces libre del nuevo virus, miró asombrado. Dos años después la situación se repite… pero con matices. Mientras gran parte del resto del mundo parece resignado a la estrategia de “convivir con la COVID-19”, el gigante asiático insiste con la “tolerancia cero” y dispuso que los 26 millones de habitantes de Shanghái permanezcan en sus hogares mientras se realizan testeos masivos en un proceso de dos fases, de cuatro días cada uno.

El episodio chino vuelve a poner de manifiesto que la pandemia no terminó y que para conocer el panorama real de la transmisión no se pueden discontinuar los testeos. “Para convivir con el coronavirus no podemos estar ciegos a sus movimientos. No es momento de dejar de rastrear la COVID-19”, tuiteó la Dra. Boghuma Kabisen Titanji, experta en enfermedades infecciosas de la Emory University, en Atlanta, Estados Unidos.

Ensayan cuatro “viejos” fármacos contra la COVID-19 persistente

La misma estrategia de “reposicionar” fármacos ya aprobados para luchar contra la COVID-19 empieza a adoptarse para enfrentar sus secuelas. Un ensayo importante financiado por Reino Unido y dirigido por el University College London, de Londres, probará cuatro fármacos entre 4.500 pacientes con COVID-19 persistente: los antihistamínicos loratadina y famotidina, el antigotoso colchicina y el anticoagulante oral de acción directa rivaroxabán. Según estudios preliminares, podrían funcionar contra algunos de los posibles mecanismos subyacentes, como la inflamación y los coágulos sanguíneos.

“Es un desafío, porque vamos a por un objetivo borroso”, admitió el líder del estudio, Dr. Amitava Banerjee, Ph. D., maestro en salud pública. Otras dos decenas de ensayos clínicos están en marcha examinando distintas alternativas, incluyendo fármacos desarrollados para fibrosis pulmonar, esteatohepatitis no alcohólica o lupus, mientras que compañías como Berlin Cures Holding, en Alemania, no logran suficientes fondos para avanzar con un fármaco experimental para insuficiencia cardiaca más allá de resultados alentadores en un puñado de pacientes, como consignó este resumen en julio y septiembre de 2021.

Anuncian primeros ensayos clínicos de una vacuna argentina, mientras otra en España se baja de la carrera

Un candidato vacunal argentino basado en proteínas recombinantes, bautizado Arvac-Cecilia Grierson, por el nombre de la primera médica graduada en el país, comenzará a ser probado en ensayos clínicos de fase 1 en 80 voluntarios sanos con esquema de vacunación contra la COVID-19 previo completo, anunciaron este miércoles 30 los Ministros de Ciencia y Salud de Argentina. El producto, desarrollado por científicos de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en conjunto con el Laboratorio Cassará, apunta a posicionarse como una vacuna de refuerzo y de “cambio de variante” del SARS-CoV-2, señaló la líder del proyecto, Juliana Cassataro, Ph. D., de la UNSAM.

Del otro lado del Atlántico, en España, los promotores del candidato vacunal MVA-CoV2-S retiraron la solicitud de realizar ensayos clínicos en ese país pese a los promisorios resultados en estudios preclínicos “porque el nivel de vacunación es suficientemente alto en la población española y es un terreno ya bastante ocupado”, justificó Mariano Esteban, Ph. D., del Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en Madrid. Pero otros tres candidatos siguen en distintas etapas de desarrollo y uno de ellos, una vacuna de proteína recombinante adyuvada de Hipra, va a iniciar ensayos de fase 3 en dos decenas de centros de España. Italia y Portugal y podría ser aprobada en el curso de este año.

Estados Unidos aprueba finalmente su segundo refuerzo para mayores de 50

La Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos finalmente autorizó un segundo refuerzo de las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer/BioNTech y Moderna para los mayores de 50 años y aquellos mayores de 18 con alguna deficiencia inmune, lo cual ha sido justificado, entre otras razones, por la pérdida de la efectividad de las vacunas contra la variante ómicron en un lapso de tres a seis meses. El presidente Joe Biden, de 79 años, se apresuró en cumplir la recomendación y fue inoculado por cuarta vez este miércoles 30, informó El País. “La pandemia no se ha acabado, pero ya no controla nuestras vidas”, aseguró.

No obstante, hubo voces que expresaron su reparo con la medida. “En primer lugar, debemos asegurarnos de que todas las personas en el mundo que no hayan sido vacunadas lo hagan. Eso es mucho más importante que vacunar a las personas por cuarta vez”, señaló el Dr. Daniel Kuritzkes, jefe del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Brigham & Women’s Hospital, en Boston, Estados Unidos. En tanto, otros señalaron que lo más apropiado habría sido indicar el segundo refuerzo a los mayores de 65 o 70 años, que son los más vulnerables.

Para evitar hospitalizaciones, vacunas… y ejercicio

Las personas que cubren los 150 minutos recomendados de ejercicio por semana reducen 34% el riesgo de hospitalización cuando contraen la infección por SARS-CoV-2 y también disminuyen más de 40% la probabilidad de fallecer o requerir cuidados críticos y ventilación mecánica por esa causa, según un estudio sudafricano en British Journal of Sports Medicine que identificó a más de 65.000 miembros de un plan privado de salud. Los beneficios también se verifican cuando la actividad física es moderada (60 a 149 minutos/semana), aunque de menor magnitud: por ejemplo, la reducción del riesgo de hospitalización fue de 13%. En todos los casos se ajustó por edad y otros factores confundidores.

“Si enfrentamos más olas de esta pandemia, nuestro consejo desde un punto de vista médico debería ser promover el ejercicio. Lo más probable es que el ejercicio y la vacunación sean las dos intervenciones más significativas en términos de ayudar a descomprimir el sistema de atención médica”, dijo el autor principal, Dr. Jon Patricios, profesor de medicina del deporte y el ejercicio en Wits Faculty of Health Sciences, en Johannesburgo, Sudáfrica.

Variantes diferentes podrían generar síntomas distintos de COVID-19 persistente

Los síntomas de COVID-19 persistente pueden diferir según la variante del SARS-CoV-2 que haya provocado la infección, muestra un nuevo estudio retrospectivo observacional italiano que comparó las secuelas de contagios con la variante original (de Wuhan) y con alfa entre junio de 2020 y junio de 2021 y que será presentado en pocas semanas en el European Congress of Clinical Microbiology & Infectious Diseases (ECCMID), en Lisboa, Portugal.

Cuando alfa era dominante la prevalencia de mialgia (10%), disnea (42%), niebla mental/confusión (17%) y ansiedad/depresión (13%) aumentó significativamente en relación con la variante original, mientras que anosmia (2%), disgeusia (4%) y discapacidad auditiva (1%) fueron menos frecuentes. Aunque todavía no hay datos, los investigadores sospechan que los fenotipos también podrían ser diferentes con delta y ómicron. Los datos apoyan que “las nuevas variantes podrían mostrar cuadros clínicos cambiantes, no solo con respecto a la gravedad y los síntomas de la enfermedad aguda, sino posiblemente también con respecto a las secuelas”, comentó la Dra. Debby Bogaert, jefa del Departamento de Medicina Pediátrica de University of Edinburgh, Edimburgo, Reino Unido.

La EMA respalda cóctel de anticuerpos de AstraZeneca para prevenir contagios

La combinación de los anticuerpos monoclonales tixagevimab/cilgavimab (EvusheldAstraZeneca) recibió una opinión positiva de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) para su uso en la profilaxis preexposición de COVID-19 en adultos y adolescentes a partir de 12 años que pesen al menos 40 kg, lo que podría beneficiar particularmente a aquellos pacientes inmunocomprometidos que no logran montar una respuesta inmune robusta después de la vacunación.

Para su evaluación, el comité de fármacos humanos de la agencia analizó un estudio en el que participaron más de 5.000 personas y demostró que la combinación reduce el riesgo de infección en 77%, con una duración estimada de protección contra el virus de al menos seis meses. Los datos se recopilaron antes de la aparición de ómicron, pero la compañía farmacéutica anunció la semana pasada que Evusheld retuvo en estudios en ratones su actividad neutralizante contra tres sublinajes de la variante, incluyendo la muy contagiosa BA.2.

Desde insultos a amenazas de muerte: la insólita “recompensa” por publicar

La revista Science pidió a 9.585 investigadores que publicaron sobre COVID-19 que completen una encuesta en línea sobre sus experiencias. De los 510 que respondieron, 38% informó al menos un tipo de ataque, desde insultos o acusaciones de deshonestidad hasta (en mucha menor proporción) amenazas de muerte, ya sea en las redes sociales, por correo electrónico, por teléfono o en ocasiones incluso en persona.

Aquellos que fueron acosados describieron una variedad de efectos en sus vidas, incluidos pérdida de productividad, temor a concurrir al lugar de trabajo, pesadillas, temor por la seguridad o la reputación, ansiedad y depresión, como se describe en este enlace. La publicación lo ejemplificó con el caso extremo de una viróloga neerlandesa, Marion Koopmans, Ph. D., que cada vez que hace una aparición pública tiene que avisar a la policía y cuya propia familia se siente incómoda cuando la acompaña en restaurantes o medios de transporte.

La miocarditis después de la vacunación es muy rara, pero hay que saber cuándo sospecharla

Un comité técnico de la Sociedade Brasileira de Cardiologia (SBC) revisó las evidencias y concluyó en una nota técnica que el curso clínico de la miocarditis asociada a la vacuna contra la COVID-19 es generalmente leve y autolimitado y que el efecto protector total de la inmunización (en particular en la prevención de enfermedad grave, hospitalización, síndrome inflamatorio multisistémico en niños y fallecimiento) continúa superando con creces el riesgo de esa complicación. Por ejemplo, por cada millón de adolescentes varones y hombres de 12 a 29 años que reciben la segunda dosis de la vacuna de ARN mensajero, se pueden evitar 11.000 casos de COVID-19, 560 hospitalizaciones, 138 ingresos en cuidados intensivos y seis fallecimientos frente a 39 a 47 casos de miocarditis.

Sin embargo, los autores también recordaron cuáles son las manifestaciones que podrían hacer sospechar miocarditis o miopericarditis, en especial luego de la aplicación de una vacuna de ARN mensajero: dolor o malestar torácico, disnea o taquipnea, fatiga, palpitaciones, síncope, inapetencia y letargia. En esos pacientes hay que indicar electrocardiograma, ecocardiograma, medición de troponina y resonancia magnética y deben descartarse otras causas.

Coinfección con influenza aumenta riesgo de ventilación mecánica invasiva y muerte

Los pacientes adultos hospitalizados con COVID-19 y coinfectados con influenza aumentan el riesgo de requerir ventilación mecánica invasiva o de morir en comparación con los infectados solo con SARS-CoV-2 o con otros virus, según un estudio observacional británico publicado en The Lancet.

“Estar infectado con más de un virus no es muy común, pero es importante tener en cuenta que las coinfecciones ocurren. Las vacunas que protegen contra la COVID-19 e influenza son diferentes y las personas necesitan ambas. La forma en que se tratan estas dos infecciones también es diferente, por lo que es importante realizar pruebas para detectar otros virus, incluso cuando alguien que está hospitalizado con una infección respiratoria ya tiene diagnóstico”, advirtió uno de los coautores, Dr. Peter Openshaw, Ph. D., profesor de medicina experimental de Imperial College London, en Londres, Reino Unido.

Sospechan en Italia que una misión “humanitaria” rusa de 2020 escondía una acción de espionaje

El 21 de marzo de 2020, cuando Italia atravesaba lo más álgido de su primera ola de COVID-19, nueve aviones rusos cargados de suministros médicos, personal de salud y de seguridad pertenecientes a las fuerzas armadas rusas llegaron al país en el marco de una misión humanitaria rebautizada De Rusia con amor. Dos años más tarde y en el contexto de la invasión rusa a Ucrania, analistas y medios italianos sospechan que se trataba más de una misión de inteligencia que una de ayuda, incluyendo entre los puntos más controvertidos que solo había 28 médicos y 4 enfermeros entre los 104 participantes y que el general a cargo estaba más acostumbrado a guerras que a epidemias.

La teoría del espionaje prendió tan fuerte que el periódico Corriere della Sera recalcó el hecho de que en el desarrollo de la vacuna Sputnik V se utilizó una secuencia vírica de un ciudadano ruso que acababa de regresar de un viaje a Roma. algo innecesario porque para esa época Rusia estaba registrando cientos de casos al día.

https://espanol.medscape.com/verarticulo/5908808#vp_1


Créditos: Comité científico Covid

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