Medical Health Cluster

24 agosto, 2022

La urgente necesidad de ampliar la capacidad diagnóstica de viruela símica en México

En los últimos meses se han reportado casos de viruela símica en diferentes regiones del mundo en donde no solían encontrarse, incluyendo México. La aparición de casos de viruela símica en el país representa un nuevo reto para profesionales de la salud que están familiarizándose por primera vez con una infección que no habían evaluado previamente y tratan de contener la propagación de virus.

Como médicos, nuestra tarea en este momento es identificar casos sospechosos y brindar información para limitar la propagación entre las personas. Sin embargo, no solo es importante que los trabajadores de la salud sean capaces de identificarlos, sino que existe la urgente necesidad de diagnosticarlos y confirmarlos.

En México tenemos un brote de viruela símica que aun cuando todavía no abruma al sistema de salud, está en crecimiento logarítmico y puede tornarse en un serio problema. Actualmente nuestras principales herramientas de prevención son educación, información veraz y detección temprana, a lo que es necesario ligar aislamiento de casos y cuarentena de contactos; para lograrlo con oportunidad debemos tener acceso expedito a pruebas confirmatorias de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) en tiempo real.

No solo es importante que los trabajadores de la salud sean capaces de identificarlos, sino que existe la urgente necesidad de diagnosticarlos y confirmarlos.

El Instituto Nacional de Referencia Epidemiológica (InDRE) ha hecho un gran esfuerzo para implementar las pruebas y brindar el servicio de diagnóstico y referencia, pero es evidente que su capacidad se saturará rápidamente y de hecho, ahora mismo no es fácil para los clínicos contar con pruebas para sus pacientes, pues han de mediar un informe previo y la referencia de la muestra por las vías oficiales apropiadas en cada entidad federativa.

Esta situación debe cambiar, expandiendo la capacidad de diagnóstico a otras instituciones oficiales y permitir que quien pueda hacer la prueba con calidad la ofrezca comercialmente. Desde luego que esto no se debe tomar a la ligera, el servicio ha de ofrecerse con calidad, por laboratorios que certifiquen su capacidad. De continuar con las dificultades actuales para disponer de pruebas confiables y expeditas, el control de la enfermedad, ya de por sí muy difícil, se nos saldrá de las manos.

Hasta el 15 de agosto de 2022 se han confirmado 252 casos de viruela símica en el país, sin embargo, con la falta de acceso de forma generalizada a pruebas diagnósticas estos casos son una desestimación y, por tanto, el impacto de este brote de viruela símica en México no está correctamente caracterizado.

Con la pandemia de COVID-19 debimos aprender que realizar pruebas diagnósticas es la llave para abrir la puerta del conocimiento de una epidemia, para conocer el impacto, la transmisión y sobre todo, que sin ellas no podemos medir el impacto de nuestras intervenciones.

La actual estrategia en la que se centraliza la realización de pruebas diagnósticas a unas cuantas instituciones es insuficiente, genera una presión innecesaria sobre estas y sobre todo, el objetivo debería ser fortalecer múltiples laboratorios en regiones estratégicas en toda la república mexicana.

En este momento es fundamental contar de forma generalizada y estratégica con las herramientas diagnósticas necesarias para poder confirmar diagnósticos de viruela símica, realizar vigilancia epidemiológica y poder implementar robustas estrategias de preparación y respuesta a la dispersión de viruela símica en México.

https://espanol.medscape.com/verarticulo/5909571


Créditos: Comité científico Covid

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