Medical Health Cluster

29 mayo, 2022

Más del 75 por ciento de pacientes con covid persistente no fueron hospitalizados por su enfermedad inicial, según un estudio

Más de tres cuartas partes de los estadounidenses diagnosticados con COVID-19 persistente no presentaron gravedad suficiente para ser hospitalizados por su infección inicial, según informó el miércoles un nuevo análisis de decenas de miles de reclamaciones de seguros privados.

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Los investigadores analizaron los datos de los primeros meses después de que los médicos empezaron a utilizar un código de diagnóstico especial que se creó el año pasado para la enfermedad. Los resultados esbozan un panorama aleccionador sobre el impacto grave y continuo de la COVID-19 persistente en la salud de las personas y en el sistema de salud estadounidense.

La covid persistente, una compleja constelación de síntomas que aparecen o persisten tras la infección y pueden durar meses o más, se ha convertido en uno de los legados más desalentadores de la pandemia. Los cálculos respecto al número de personas que pueden verse afectadas oscilan entre el diez y el 30 por ciento de los adultos infectados; un informe reciente de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de Estados Unidos asegura que entre 7,7 y 23 millones de personas en Estados Unidos podrían haber desarrollado covid persistente; sin embargo, aún queda mucho por saber sobre la prevalencia, las causas, el tratamiento y las consecuencias de esta enfermedad.

El estudio nuevo se suma a un conjunto creciente de pruebas de que, si bien los pacientes que han sido hospitalizados corren un riesgo mayor de padecer COVID-19 persistente, las personas con infecciones iniciales leves o moderadas (que constituyen la gran mayoría de estos pacientes) pueden seguir presentando síntomas debilitantes después de padecer covid, como problemas respiratorios, fatiga extrema y problemas cognitivos y de memoria.

“Esto está generando una pandemia de personas que no fueron hospitalizadas, pero que terminaron con esta discapacidad”, señaló Paddy Ssentongo, médico y profesor adjunto de epidemiología de enfermedades infecciosas de la Universidad Penn State, quien no participó en el estudio nuevo.

El análisis, basado en lo que el informe llama la mayor base de datos de reclamaciones de seguros de salud privados en Estados Unidos, encontró 78.252 pacientes que fueron diagnosticados con el nuevo código de la Clasificación Internacional de Enfermedades (código de diagnóstico U09.9 para “Condición de salud posterior a COVID-19, no especificada”) entre el 1 de octubre de 2021 y el 31 de enero de 2022.

Claire Steves, académica clínica y médica del King’s College de Londres, quien no participó en la nueva investigación, dijo que el número total de personas que recibieron el diagnóstico fue “enorme”, considerando que el estudio solo cubrió los primeros cuatro meses después de la introducción del código de diagnóstico y no incluyó a personas cubiertas por programas de salud gubernamentales como Medicaid o Medicare (aunque incluyó a personas con planes privados de Medicare Advantage). “Probablemente sea una gota en el mar comparado con la cifra real”, comentó Steves.

El estudio, llevado a cabo por FAIR Health, una organización sin fines de lucro dedicada a los costos de la atención médica y las cuestiones relacionadas con los seguros, reveló que el 76 por ciento de los pacientes con covid persistente no requirieron hospitalización a causa de su infección inicial por coronavirus.

Otro hallazgo sorprendente fue que, mientras dos terceras partes de los pacientes tenían enfermedades preexistentes en sus registros médicos, casi un tercio no las tenía, un porcentaje mucho mayor del que Ssentongo esperaba. “Se trata de personas que han estado sanas y que dicen: ‘Oigan, algo no va bien conmigo’”, dijo.

Los investigadores planean continuar el seguimiento de los pacientes para ver cuánto duran sus síntomas, pero Robin Gelburd, presidenta de FAIR Health, señaló que la organización decidió publicar ahora los datos de los primeros cuatro meses, “dada la urgencia” del asunto.

Los investigadores, dijo Gelburd, están trabajando para tratar de responder a algunas de las preguntas que no se abordan en el informe, incluyendo el suministro de detalles sobre las enfermedades previas de algunos pacientes para tratar de identificar si ciertos problemas médicos ponen a las personas en mayor riesgo de padecer covid persistente.

Gelburd comentó que la organización también planea analizar cuántos pacientes del estudio fueron vacunados y cuándo. Más de tres cuartas partes de los pacientes del estudio se contagiaron en 2021, la mayoría de ellos en la última mitad del año. En promedio, los pacientes seguían experimentando síntomas de la COVID-19 persistente que calificaban para el diagnóstico cuatro meses y medio después del contagio.

Los resultados sugieren un impacto abrumador de la covid persistente en personas en la plenitud de la vida, y en la sociedad en general. Casi el 35 por ciento de los pacientes tenía entre 36 y 50 años, mientras que casi un tercio tenía entre 51 y 64 años, y el 17 por ciento tenía entre 23 y 35. Los niños también fueron diagnosticados con afecciones poscovid: casi el cuatro por ciento de los pacientes tenía 12 años o menos, mientras que casi el siete por ciento tenía entre 13 y 22.

El seis por ciento de los pacientes tenía 65 años o más, una proporción que quizá refleje el hecho de que los pacientes cubiertos por el programa regular de Medicare no fueron incluidos en el estudio. Estos pacientes eran mucho más propensos que los grupos más jóvenes con COVID-19 persistente a padecer enfermedades crónicas preexistentes.

https://www.nytimes.com/es/2022/05/22/espanol/covid-prolongado-hospitalizacion.html?fbclid=IwAR01X-PCwxPPs66tGg13JNXld4xbvIF3hy3ClrpLSedP181P94YdN-M59aE


Créditos: Comité científico Covid

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