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11 noviembre, 2023

Mapa genómico mexicano: más cerca de la medicina personalizada con biobancos poblacionales

Para resaltar la trascendencia de dos importantes estudios publicados en el mismo número de la revista Nature, que visibilizan la historia y diversidad genética de la población mexicana y su riesgo a enfermedades, la prestigiosa revista ha dedicado su portada del 26 de octubre de 2023 a la genómica mexicana, con un dibujo del diseñador Mauricio Guzmán inspirado en la diversidad genética mexicana y el arte huichol.

El primero de los dos estudios, encabezado por el Dr. Andrés Moreno-Estrada, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV) , encontró que las variantes genéticas encontradas en 6.057 individuos de entornos rurales y urbanos de 898 localidades de las 32 entidades federativas del país, tuvieron mejor o igual capacidad predictiva de riesgo (puntaje poligénico) para enfermedades como diabetes y para rasgos como estatura, índice de masa corporal, niveles de glucosa, creatinina, colesterol y triglicéridos, que las variantes genéticas, de otras bases, como el UK Biobank, que cuenta con cientos de miles de secuencias.

El segundo es un estudio prospectivo de dos décadas, publicado por el Dr. Jesús Alegre-Díaz y el Dr. Jaime Berumen Campos, de la Facultad de Medicina de la Universidad nacional Autónoma de México (UNAM), que hasta hoy es el más grande de Latinoamérica por incluir el genotipo y secuenciación de exoma de 141.046 adultos de diferentes ancestrías de las alcaldías de Iztapalapa y Coyoacán, de la Ciudad de México.

Dra. Talia Wegman-Ostrosky

La Dra. Talia Wegman-Ostrosky, investigadora en ciencias médicas y genetista del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), que no participó en ninguno de los dos estudios destacó que los estudios genéticos tienen actualmente una mayor relevancia en el día a día médico: “Sin embargo, en los resultados de estos estudios genéticos se reportan tres tipos de variantes genéticas: patogénicas, que implicarían un resultado positivo; benignas, que sería resultado negativo o bien, variantes de significado clínico incierto, muy comunes en la población mexicana y latina, porque se basan en bases poblacionales con muy poca representación de población mexicana y latina”, destacó.

Algo muy importante es también recordar que las bases poblacionales “agrupan a la población mexicana o latina como un solo grupo […] como si este enorme grupo fuera genéticamente igual, mientras que sabemos, que solamente en México existe una gran diversidad. Es por ello que estos dos nuevos estudios, que nos dan nueva y más amplia información genética de la población mexicana y clasificada por región, inmediatamente nos abren la posibilidad de tener una mejor clasificación de variantes, obteniendo mayor claridad en los resultados de los estudios genéticos que los médicos pedimos a los pacientes”, puntualizó.

Información hacia una medicina de precisión local

Dr. Andrés Moreno-Estrada

El Dr. Andrés Moreno-Estrada, médico y profesor investigador de genética humana de la Unidad de Genómica Avanzada del CINVESTAV e investigador principal del estudio que generó el biobanco poblacional mexicano que incluye a personas de grupos indígenas de toda la República Mexicana, comentó a Medscape en español:[2] “Generalmente los médicos damos el mismo tratamiento a todos, a ciegas, sin considerar el contexto histórico, genético o cultural de las personas”.

“Pero para que se logre un cambio y la promesa de la medicina de precisión ocurra, otorgándonos la posibilidad de hacer manejos personalizados, individualizados, lo primero que requerimos es un mapa genético de la población a la cual queremos diagnosticar y tratar, para así conocer cuáles variantes genéticas que en los grandes estudios de población europea han sido asociadas a distintas enfermedades son aplicables a la nuestra”.

Históricamente, a pesar de la enorme diversidad ancestral de las regiones mesoamericanas, hasta ahora los países de Latinoamérica han estado subrepresentados en la investigación genómica.

Dr. Jesús Alegre-Díaz

“El impacto de esta publicación es relevante por varios elementos; por un lado, trasciende porque identificamos rasgos genéticos peculiares que hasta ahora habían sido subestimados imputando, rellenando los datos genéticos que existen con datos genéticos latinos auténticos”, señaló a Medscape en español el Dr. Jesús Alegre-Díaz, de la Unidad de Investigación y Medicina Experimental de la Facultad de Medicina de la UNAM y uno de los investigadores principales del estudio prospectivo que comenzó hace 20 años con una cohorte de Coyoacán e Iztapalapa en la Ciudad de México.[3]

“Otro enfoque es que ahora podemos describir a la población mexicana con su enorme variabilidad de grupos étnicos entre regiones, buscando marcadores para enfermedades crónicas, trastornos genéticos, que se hacían en poblaciones europeas”.

Relevancia: desde la investigación hasta la toma de decisiones en salud

La relevancia de estas dos publicaciones radica en varios aspectos que van desde la investigación científica hasta la práctica médica clínica y los estudios epidemiológicos para mejores tomas de decisiones en políticas de salud pública.

La Dra. Sandra López-León, epidemióloga y genetista, que no participó en ninguno de los dos estudios, indicó a Medscape en español: “La información de este nuevo biobanco mexicano podrá utilizarse para contextualizar conclusiones de estudios que se han llevado a cabo en otras poblaciones, en Estados Unidos o Europa y para entender si las asociaciones halladas entre los genes y ciertas enfermedades podrán también estar presentes en la población mexicana.

Dra. Sandra López-León

“Revisando si los resultados son aplicables [a la población mexicana] se podrá decidir sobre la mejor forma de aplicar estrategias de prevención, hacer diagnósticos, decidir sobre la efectividad y posibles efectos adversos de ciertos fármacos, comprender si se puede generalizar la fisiopatología de la enfermedad, así como identificar enfermedades específicas de mayor riesgo”.

Dr. Jaime Berumen

“Las aplicaciones clínicas de este proyecto saltan a la vista de inmediato, ya que identificamos 4 millones de variaciones genéticas en los exomas, de las cuales 40% no estaba reportado en las bases de datos internacionales”, explicó el Dr. Jaime Berumen, jefe de la Unidad de Investigación y Medicina Experimental de la Facultad de Medicina de la UNAM y uno de los investigadores principales del estudio.

“Gracias a estos resultados se puede comenzar a identificar enfermedades raras con frecuencias menores a 1% en la población mexicana, entendiendo su asociación clínica con mayor asertividad. Pero también hay aplicaciones en enfermedades con frecuencias mayores a 1% para trastornos comunes más complejos, como diabetes, hipertensión, enfermedad de Alzheimer y cardiopatías, ya que las variaciones genéticas específicas asociadas a ellas no habían podido ser estudiadas en la población mexicana”.

“Asimismo, las implicaciones de estos estudios van más allá de México y pueden ayudar a otros países”, añadió la Dra. López-León. “Cuando se quiere hacer una asociación entre una enfermedad y las variantes genéticas se requiere de poder estadístico, por lo que cuando estas variantes en una población son muy raras no se pueden identificar. Sin embargo, ahora que se estudió a la población mexicana con una muestra de tamaño importante y se identificaron millones de variantes raras, esto servirá para asociarlas a enfermedades que en otras poblaciones no hubieran podido ser descritas por estar presentes en una muy baja incidencia”.

Dar seguimiento al biobanco

El Dr. Moreno-Estrada explicó que el estudio que creó el biobanco propio de la diversidad genética mexicana viene a llenar un vacío “al ser el primer país latinoamericano, incluso del llamado sur global, en tener un biobanco poblacional no asociado a una cohorte de enfermedad específica u hospitalaria” que represente, con cobertura nacional, el perfil genético de sus poblaciones.

“No es el estudio más grande, es mayor el estudio publicado en la misma revista que incluye a 140.000 personas de la Ciudad de México, pero nuestro estudio abarca todas las entidades federativas y municipios del país, ya que utilizamos parte de las 40.000 muestras obtenidas en la Encuesta Nacional de Salud (ENSANUT) aplicada en el año 2000 por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), de las cuales pudimos procesar poco más de 6.000 de ellas gracias al apoyo binacional entre México y Reino Unido”.

Sabemos que los factores ambientales y genéticos asociados con ciertas variantes genómicas pueden servir como predictores de salud, para diseñar y promover iniciativas de salud pública en estrategias preventivas, así como para establecer estrategias de diagnóstico y tratamiento para poblaciones específicas.

Agustín Ávila Casanueva

“Aunque hay aplicaciones clínicas de la genómica, estos se basan en la información de bases de datos públicos de ADN que en su mayoría carecen de información que represente a las poblaciones latinoamericana, por lo que los posibles fármacos que se desarrollan no aseguran que serán efectivas para el fondo genético de Latinoamérica ni para su contexto dietético o ambiental”, expresó a Medscape en español Agustín Ávila Casanueva, licenciado en ciencias genómicas del Centro de Ciencias Genómicas de la UNAM, quien no participó en ninguno de los dos estudios.

 

“Cabe aclarar que si bien estos dos nuevos estudios tienen un alcance mayor a los realizados anteriormente, seguirán creciendo y conforme alcancen de mejor manera una masa crítica, sus conclusiones y perspectivas serán mucho más precisas, por lo que hay que darles seguimiento y estar al tanto de estos grupos de investigación”.

 

El estudio prospectivo de la Ciudad de México cuenta con 27 autores de Regeneron Genetics Center o Regeneron Pharmaceuticals. La Dra. López-León, Ph. D., es empleada de Novartis Pharmaceuticals. Los doctores Alegre-Díaz, Moreno-Estrada, Berumen, la Dra. Wegman-Ostrosky y el Lic. Ávila Casanueva han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente. 

 

 


Fuente: https://espanol.medscape.com/verarticulo/5911616?ecd=mkm_ret_231110_mscpmrk-ES_ExcNews_etid6035861&uac=413500PZ&impID=6035861#vp_1

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