Los niveles elevados de interleucina 6 están asociados con un...
Leer más
Sobre el brote mundial más grande de meningitis secundaria a Fusarium solani: casos en Durango, México
El texto ha sido modificado para su mejor comprensión.
Hola, soy la Dra. Zaira Medina y el día de hoy les hablaré sobre el brote de meningitis por Fusarium solani en personas inmunocompetentes asociado con bloqueo neuroaxial en Durango, México.[1]
F. solani pertenece a un grupo de hongos filamentosos fitopatogénicos que se distribuyen en el ambiente. Los pacientes sin inmunocompromiso raramente desarrollan fusariosis. Se han reportado casos de pacientes inmunocomprometidos, especialmente aquellos con neoplasias hematológicas con presentaciones localizadas o invasoras.[2]
En 2012 los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos reportaron el primer brote de meningitis por hongos en ese país debido a Exserohilum rostratum causado por la administración de metilprednisolona contaminada, con una tasa de mortalidad cercana a 8%.
En mayo de 2023 informaron sobre un brote binacional de meningitis por F. solani asociado con bloqueo neuroaxial recibido durante procedimientos quirúrgicos en México. Los resultados de este brote tuvieron una tasa de mortalidad cercana a 80%.
Brote de 2022
En el brote de Durango se identificaron 80 casos de meningitis, realizando a los pacientes procedimientos quirúrgicos con bloqueo neuroaxial en hospitales privados. Las pacientes desarrollaron síntomas neurológicos entre mayo de 2022 y febrero de 2023 cuando se reportó el último caso.
La identificación del hongo se realizó en el laboratorio del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, en la Ciudad de México, donde se desarrolló y estandarizó la reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real para la detección del hongo en las muestras de líquido cefalorraquídeo con el apoyo del Laboratorio Estatal de Salud Pública de Durango.
La Secretaría de Salud de Durango detectó 1.081 personas expuestas a bloqueo neuroaxial en cuatro hospitales privados; los casos sospechosos fueron pacientes con cefalea, rigidez de cuello, crisis epilépticas o alteraciones del estado mental, náusea y vómito. Los casos confirmados fueron pacientes con reacción en cadena de la polimerasa positiva para F. solani en líquido cefalorraquídeo, pero al inicio del brote no fue posible realizar esta prueba y por consiguiente, en el análisis de casos se tomaron en cuenta aquellos con asociación epidemiológica, quienes estuvieron expuestos y que tuvieran síntomas de meningitis sin evidencia de otro agente etiológico.
Entre el escrutinio de 838 pacientes, 80 se clasificaron con meningitis, 31 tuvieron confirmación por pruebas de laboratorio y 49 por asociación epidemiológica. La tasa de mortalidad fue de 51,3% y la edad promedio fue de 30 años; 95% era de sexo femenino y el procedimiento más común por el que se expusieron los casos fue cesárea. De las pacientes que fallecieron, 46,3% tenía reacción en cadena de la polimerasa positiva para F. solani y 4,9% fue negativo.
El tiempo de incubación, entre la cirugía y el inicio de los síntomas, fue de 7 días y el tiempo promedio de hospitalización fue de 39.
Voriconazol y anfotericina B fueron el tratamiento en 88% de los pacientes, aunque 9 personas fallecieron antes de recibir este tratamiento, como se describió en uno de los casos iniciales que correspondió a una mujer con cefalea, fotofobia, afasia y desorientación, que tuvo cesárea previa, acudió al Servicio de Urgencias y fue hospitalizada recibiendo ceftriaxona, vancomicina, aciclovir y fármacos antituberculosos; el líquido cefalorraquídeo mostró hipoglucorraquia, hiperproteinorraquia y pleocitosis. Una semana después ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos por hemorragia subaracnoidea, desarrolló isquemia cerebral transitoria y falleció. El retraso en el inicio del tratamiento se relacionó con incremento en la mortalidad.
Es conveniente resaltar que esta emergencia sanitaria representa el brote más grande de meningitis secundaria a F. solani reportado y el tercero relacionado con anestesia epidural en el mundo. La fusariosis en el sistema nervioso central es poco frecuente y solo 26 casos se habían registrado entre 1974 y 2022 con letalidad de 72%.
El control de este brote representó un reto para las autoridades sanitarias y la identificación de F. Solani fue fundamental para establecer el protocolo de tratamiento.
Un aspecto relevante fue el uso de esteroides indicado en el tratamiento de meningitis bacteriana y que al parecer tuvo un impacto positivo en la sobrevida de las pacientes afectadas en este brote al disminuir la sintomatología, pero sin influir en el desenlace final.
Concluyendo, podemos destacar la importancia de las infecciones por hongos en el sistema nervioso central y la relevancia de contar con las pruebas diagnósticas apropiadas, al igual que el trabajo coordinado interinstitucional para tener un mejor desenlace en los pacientes, como se demostró en este brote en el estado de Durango, México.
Fuente: