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El insomnio y el sueño breve se asocian con un mayor riesgo de infarto de miocardio
El insomnio (dificultad para conciliar o mantener el sueño) se asoció con un riesgo 69% mayor de sufrir un infarto de miocardio que entre los adultos sin insomnio, según una nueva investigación.
Aquellos que dormían 5 horas o menos por noche tenían el mayor riesgo de infarto de miocardio, y aquellos con diabetes e insomnio tenían el doble de riesgo de infarto de miocardio en comparación con los pacientes sin estas comorbilidades.
Los hallazgos provienen de un metanálisis de estudios en más de 1 millón de pacientes, casi todos sin infarto de miocardio previo que, en promedio, tenían poco más de 50 años y fueron seguidos durante 9 años.
Yomna E. Dean, estudiante de medicina de la Universidad de Alejandría, en Alejandría, Egipto, informó estos resultados en una conferencia de prensa el 25 de febrero, y el estudio se publicó simultáneamente en Clinical Cardiology. Se presentará en el próximo Congreso anual del American College of Cardiology (ACC) de 2023/World Congress of Cardiology (WCC).
“El insomnio y el dormir menos de 5 horas de sueño están asociados con una mayor incidencia de infarto de miocardio, una asociación comparable a la de otros factores de riesgo de infarto de miocardio y, como tal, debe considerarse como un factor de riesgo de infarto de miocardio y debe incorporarse a las recomendaciones de prevención de infarto de miocardio”, concluyen los investigadores.
“Creemos que el insomnio debe ser evaluado y los pacientes deben ser educados sobre la importancia del sueño porque hoy en día el insomnio ya no es una enfermedad; la privación del sueño también podría ser una opción de vida”, dijo Dean en una conferencia de prensa.
“Los médicos deben educar a los pacientes sobre la importancia del sueño para mantener un corazón sano y fomentar una higiene adecuada del sueño”, reiteró Dean a Medscape Noticias Médicas.
“Y si un paciente todavía tiene insomnio, se deben considerar otros métodos, como la terapia cognitivo-conductual para el insomnio”.
Se suma a la creciente evidencia
Este estudio no permite ninguna conclusión sobre si el tratamiento del insomnio reducirá el riesgo de un infarto de miocardio, señaló Jennifer L. Martin, Ph. D., presidenta de la American Academy of Sleep Medicine (AASM) a Medscape Noticias Médicas. Tampoco informa la diversidad de los participantes del estudio, ya que el insomnio también es un problema de equidad en salud, anotó, y los síntomas del insomnio y las comorbilidades fueron autonotificadas.
Sin embargo, este análisis “se suma a la creciente evidencia de que la mala calidad o el sueño insuficiente se asocian con una mala salud”, compartió Martin, profesora de medicina en la Facultad de Medicina David Geffen de la UCLA en Los Ángeles, que no participó en esta investigación.
El estudio refuerza la recomendación de la American Heart Association, que incluye la recomendación de tener un sueño saludable como uno de los pilares (Life’s Essential 8) para la salud cardiovascular, anotó Martin.
“Particularmente en la atención primaria, donde la prevención de enfermedades y la promoción de la salud son importantes, los médicos deberían preguntar a todos los pacientes sobre su sueño, al igual que preguntan sobre la dieta y el ejercicio, como un aspecto clave para mantener la salud del corazón”, recalcó.
Los consejos sobre la higiene básica del sueño son un primer paso, dijo.
Cuando mejorar la higiene del sueño no es suficiente para abordar el insomnio crónico, las recomendaciones de práctica clínica de la American Academy of Sleep Medicine y las recomendaciones del VA/Departament of Defense recomiendan el tratamiento de primera línea con terapia cognitivo-conductual para el insomnio, generalmente administrada por un especialista en sueño o un especialista en salud mental.
Asimismo, el American College of Physicians sugiere que el uso de fármacos para dormir debe reservarse para administración a corto plazo en pacientes que pueden no beneficiarse lo suficiente de la terapia cognitivo-conductual para el insomnio.
Dormir muy poco o demasiado, igualmente dañinos
“Los estudios han encontrado que el insomnio y la subsiguiente privación del sueño ponen al cuerpo bajo estrés”, dijo Dean. “Esto desencadena la liberación de cortisol que podría acelerar la aterosclerosis” y aumentar el riesgo de infarto de miocardio.
Para este análisis, los investigadores identificaron 9 estudios observacionales, publicados entre 1998 y 2019, con datos sobre incidentes de infarto de miocardio en adultos que tenían insomnio.
El diagnóstico de insomnio se basó en los códigos de diagnóstico de la clasificación internacional de enfermedades (CIE) o en la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM‐5), que define el insomnio como la presencia de cualquiera de los siguientes 3 síntomas: dificultad para iniciar el sueño, dificultad para mantener el sueño o despertar temprano en la mañana con incapacidad para volver a dormir.
Se excluyó a los pacientes con diagnóstico de apnea del sueño.
Los estudios se realizaron en poblaciones de China, Alemania, Noruega, Taiwán, Reino Unido y Estados Unidos, en 1,1 millones de adultos mayores de 18 años.
Los pacientes tenían una edad media de 52 años y 13% presentaba insomnio.
Durante el seguimiento, 2.406 de 153.881 pacientes con insomnio y 12.398 de 1’030.375 pacientes sin insomnio tuvieron un infarto de miocardio.
En el análisis combinado, los pacientes con insomnio tenían un riesgo significativamente mayor de infarto de miocardio (riesgo relativo [RR]: 1,69; p < 0,00001), después de ajustar por edad, sexo, diabetes, hipertensión, colesterol alto y tabaquismo.
El dormir 5 horas o menos se asoció con un mayor riesgo de infarto de miocardio, al comparar con dormir 6 horas o 7 u 8 horas, pero dormir 9 horas o más fue igual de perjudicial.
Tabla. Riesgo de infarto de miocardio con diferentes duraciones del sueño
Duración del sueño (horas/noche) | Riesgo relativo de infarto de miocardio | Valor de p |
---|---|---|
≤ 5 frente a 6 | 1,38 | < 0,00001 |
≤ 5 frente a 7-8 | 1,56 | < 0,00001 |
≤ 5 frente a ≥ 9 | 1,04 | 0,57 |
6 frente a 7-8 | 1,14 | 0,0002 |
6 frente a ≥ 9 | 0,75 | < 0,00001 |
7-8 frente a ≥ 9 | 0,67 | 0,67 |
Los pacientes que tenían dificultad para iniciar y mantener el sueño (dos síntomas de insomnio) tenían 13% más de riesgo de infarto de miocardio, en comparación con otros pacientes (RR: 1,13; p = 0,003).
Sin embargo, los pacientes que tenían sueño no reparador y disfunción diurna a pesar de un sueño adecuado, lo cual es común, no tenían un mayor riesgo de infarto de miocardio en comparación con otros pacientes (RR: 1,06; p = 0,46).
Las mujeres con insomnio tenían un riesgo de infarto de miocardio 2,24 veces mayor que otras mujeres, mientras que los hombres con insomnio tenían un riesgo de infarto de miocardio 2,03 veces mayor que otros hombres.
Los pacientes con insomnio tenían un mayor riesgo de infarto de miocardio que aquellos sin insomnio en subgrupos según la edad de los pacientes (< 65 y > 65), la duración del seguimiento (≤ 5 años y > 5 años) y las comorbilidades (diabetes, hipertensión e hiperlipidemia).
Los autores han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
Source: https://espanol.medscape.com/verarticulo/5910492#vp_1