Medical Health Cluster

12 diciembre, 2022

Región noreste del estado de México endémica para enfermedad de Chagas

La evaluación de seroprevalencia de Trypanosoma cruzi en 8 bancos de sangre de la Ciudad de México y la región noreste del estado de México indica que cumple con los criterios para ser considerada endémica para enfermedad de Chagas.

Ante estos resultados, publicados en Archives of Medical Research, se destaca la necesidad de reconocer al patógeno (a la patología) como endémica/o para la implementación de políticas públicas encaminadas a prevención, diagnóstico oportuno y acceso a tratamiento, así como a evitar complicaciones.

El estudio analizó los resultados de 515.038 donadores de sangre entre 2012 y 2018, de los cuales 1.210 fueron reactivos a T. Cruzi, lo que corresponde a una seroprevalencia de 0,23%.

El dato más revelador es que 949 (78%) de los casos reactivos al parásito corresponden a donadores que habitan el estado de México, 176 (14%) en la Ciudad de México, 49 (0,40%) en Hidalgo y solo 9 (0,007%) en Veracruz, entidad considerada endémica.

El Dr. Saúl González Guzmán, investigador del Hospital Regional de Alta Especialidad de Zumpango, Estado de México, y autor principal del estudio, manifestó a Medscape en español que los resultados cobran relevancia porque si se determina la región como endémica se abre la posibilidad de que se otorgue presupuesto para diagnosticar y atender a pacientes con la enfermedad de Chagas.

Agregó que es importante conocer la epidemiología real de la enfermedad, porque a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta que a nivel mundial existen entre seis y siete millones de personas infectadas por T. cruzi, un estudio realizado por la investigadora Audrey Arnal estima que en México hay más de cuatro millones, es decir, 60% de todos los pacientes con esta infección a nivel mundial.

“Esto es un problema de salud pública porque hablamos de 4 millones, de los que 30% desarrollará un daño cardiaco, lo que significa que México podría tener 1’200.000 personas con cardiopatía dilatada o con problemas cardiovasculares y estimaríamos esa cifra de pacientes, pero no sabríamos dónde están para brindarles atención oportuna”, remarcó.

A esto sumó la falta de campañas para detectar al parásito, dado que en México no se busca en la población abierta, sino que los casos de la enfermedad de Chagas se determinan cuando las personas van a donar y si nunca lo hacen se pierde la oportunidad de saber si son reactivas, incluso si tienen afecciones cardiacas o hipertensión, por lo que es muy baja la probabilidad de asociar estos males con la infección de T. cruzi.

“Nosotros hicimos campañas de búsqueda en población aleatoria, pero desde el punto de vista de investigación, no a nivel gubernamental. En México la segunda causa de mortalidad la constituyen enfermedades cardiovasculares, pero no se asocian a enfermedad de Chagas, de ahí la importancia de que un lugar se reconozca como endémico, porque de lo contrario no hay recursos… tampoco hay campañas de control vectorial y así será mientras no se acepte que es una zona endémica”, reiteró.

Reconocimiento del problema: un paso hacia la prevención

En México desde 2012 es obligatorio el tamizaje para la detección de la enfermedad de Chagas en bancos de sangre, con una cobertura actual de 100%, cuando antes solo se realizaba en zonas endémicas, sin embargo, la donación altruista en el país es baja, lo que supone un obstáculo para conocer la epidemiología real de la afección y en consecuencia, atenderla.

El Dr. González enfatizó que el objetivo principal del estudio fue verificar que en los bancos de sangre había casos positivos a la enfermedad y la mayoría se ubicaría en el estado de México; la insistencia en esta hipótesis tiene como finalidad accionar a niveles federal, estatal y municipal desde un punto de vista de medicina preventiva.

De acuerdo con el estudio, los municipios del estado de México con más casos positivos a enfermedad de Chagas son Ecatepec (109), Nezahualcóyotl (89), Chimalhuacán (74), Naucalpan (55) y Tlalnepantla (45).

“Queremos mostrar que es una zona a la que se debe poner atención en todos los niveles y una vez que se considere endémica podremos buscar a los transmisores, controlar al vector e informar a la sociedad; si lo logramos vamos a disminuir los casos y contribuiremos a la determinación real de la enfermedad, pero para llegar a este punto es fundamental reconocer el problema; que la zona noreste del estado de México es endémica a la patología, porque una vez que se reconozca se podrán crear estrategias para atender esta enfermad olvidada [o desatendida]”, destacó.

El Dr. González subrayó que los donadores de sangre analizados en el estudio tenían entre 18 y 65 años de edad, con una media de 40,8 años, con más hombres (926) que mujeres (285), por lo que en general hubo mayor seroprevalencia entre hombres y tanto en varones como en mujeres la seroprevalencia más alta se encontró entre los donadores de 31 a 50 años.

El especialista enfatizó que la enfermedad de Chagas es endémica en Morelos, Puebla y Tlaxcala, que rodean al estado de México, lo que podría sugerir que los casos resultaran de la migración de individuos infectados, sin embargo, dado que el patrón migratorio es limitado en esta región y el hecho de que los vectores naturalmente infectados han sido previamente identificados en esas áreas, la evidencia señala que los casos pueden ser autóctonos.

Asimismo, indicó que un punto relevante radica en que los resultados del estudio podrían incidir en que los bancos de sangre puedan utilizarse como vigilancia, como puntos para analizar la seroprevalencia de T. cruzi en diferentes áreas.

“Esto nos permitiría identificar regiones del país con alta seroprevalencia aún no considerada endémica y así enfocar las estrategias existentes para controlar la propagación de la enfermedad, evitando así la importante carga económica resultante de la atención médica y la discapacidad de las personas infectadas”, agregó.

Reconoció que la ausencia de una segunda prueba diagnóstica en 6 de los 8 bancos de sangre participantes es una limitante del estudio, pero a pesar de ello sirve como hoja de ruta para trazar una imagen precisa de la prevalencia actual de la enfermedad de Chagas en regiones no endémicas de México.

“Hay que tener muy presente que esta es una enfermedad silenciosa y 30% de los infectados puede desarrollar daños cardiacos, con este estudio evidenciamos una región del norte del estado de México como endémica, pero así como en esta región, se podría replicar en otros lugares y aplicar medidas preventivas y de atención, ahí es donde tenemos que poner el foco”, destacó.

Indispensable educar a la población

La Dra. Patricia González Cano, coautora del estudio, consideró que los resultados son alarmantes en el sentido de que se trata de una redistribución de la enfermedad que no se está tomando en cuenta y recordó que esta puede ser crónicodegenerativa y desencadenar la muerte del paciente, por lo que es muy importante dar a conocer a la población los riesgos a los que se enfrenta si no se le diagnostica y recibe tratamiento.

“Los cuestionarios epidemiológicos que aplicamos indican que muy pocas personas saben de la enfermedad de Chagas, el vector y las formas de transmisión; si la población estuviera informada podría tomar las medidas pertinentes, es decir, si identifica al vector, reportarlo a las autoridades pertinentes o aplicar insecticida para tratar de eliminarlo de sus viviendas, pero nos damos cuenta de que no ocurre así, por lo que es imposible reportar casos cuando ni siquiera hay una búsqueda intencionada”, comentó la especialista a Medscape en español.

La Dra. Sonia López Álvarez, directora ejecutiva de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, coincidió en este punto y recordó que la enfermedad pasa por dos etapas: aguda y crónica.

“A veces las personas no presentan síntomas, pero cuando la fase aguda es sintomática se caracteriza por fiebre elevada, malestar general e inflamación en el sitio de la picadura; en algunas personas hay inflamación de los párpados y en la etapa crónica puede presentarse crecimiento anormal de algunos órganos como corazón, esófago e intestino. Hay insuficiencia cardiaca progresiva y muerte súbita y lo más increíble es que puede durar 20 años y las personas estar aparentemente sanas, ante lo cual es indispensable que los esfuerzos se enfoquen al control del vector, por lo que es prioritario detectar las zonas en donde se ubica el parásito”, añadió.

La Dra. González y la Dra. López consideraron que es necesario concientizar sobre la enfermedad y anticipar las intervenciones locales en las zonas con mayor transmisión.

“La sociedad debe saber que una chinche puede provocar la enfermedad y saber cómo se mata, con qué insecticidas, qué medidas ayudan, por ejemplo, limpieza en las viviendas y evitar rendijas y cuarteaduras donde se puedan alojar los insectos. Asimismo, es muy importante que los médicos de primer contacto consideren a la enfermedad de Chagas en sus cuadros clínicos, que no la descarten porque piensen que no están en una zona endémica”, puntualizó la Dra. López.

De acuerdo con la Secretaría de Salud, en 2021 el país notificó 327 casos, 12 de tipo agudo y 315 de tipo crónico, distribuidos en 21 estados, reportándose la mayor incidencia en Veracruz (123), seguido de Guanajuato (48) y Tamaulipas (43). Hasta el 19 de noviembre de 2022 México contabilizó 756 casos de enfermedad de Chagas crónica y 10 de tipo agudo.

La Dra. González señaló que estos datos muestran solo una fracción de la prevalencia de la patología en México, por lo que urgió a implementar una base de datos nacional que facilite el reporte de casos, redistribución de vectores y campañas de información que alerten a la población de los riesgos que implica tener algún tipo de vector en su comunidad.

“Sabemos que la enfermedad de Chagas se considera una patología desatendida y mientras las políticas en materia de salud pública no cambien la población seguirá infectándose, habrá pacientes que desarrollen daño cardiaco y los costos de la enfermedad seguirán siendo más elevados que tomar las medidas preventivas pertinentes”, concluyó.


Fuente: https://espanol.medscape.com/verarticulo/5910066?src=soc_fb_221206_mscpsp_news_id_enfermedaddechagas&faf=1#vp_3

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